lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Existe el método jurídico?



Otra vez se pone sobre la mesa un tema polémico, y sobre el me gustaría dedicar la entrada de esta semana.

La pregunta que hace el profesor adjunto, es sobre la existencia de un método jurídico; y mi mente empieza a dar vuelta y a pensar si realmente nosotros como abogados tenemos nuestro propio método, ¿será así?
Un método es la vía o camino para llegar mas lejos, esto quiere decir que existen distintos métodos que nos pueden llevar por un camino ara llegar a un resultado deseado.
Sabíamos de la existencia del método comparativo, por supuesto que del método científico y otros tipos de métodos de los que las demás ciencias se valen para llegar a un resultado.
¿seremos tan importantes y distinguidos los abogados para tener nuestra propia forma de llegar a los resultados, que no podemos usar los demás métodos ya existentes o habremos creado uno?

Mi respuesta es que no, que no existe un “método jurídico” que la forma en que los abogados llegamos a los resultados, es por el mismo camino que las demás ciencias, que todos usamos los mismos métodos, claro algunas se valen de unos métodos que para otras materias puede que no sean necesarios o que no sean aplicables, pero en esencia los métodos son los que ya conocemos y usamos, solo los adecuamos a nuestra materia, que es el derecho.
Creo que si existiera un método jurídico, sería una tema “muy a fuerza” si se me pidiera que creara una definición de método jurídico, sería: suma de procedimientos que usan los abogados para llegar a las causas y fines de derecho.
Esta definición que he creado sería algo absurdo de pensar, pues los abogados el método que mayoritariamente usamos es el método científico y pudiera subsumir la definición que he creado (inventado).
La invención de un concepto del método jurídico solo lo he hecho para demostrar la ridiculez de tener nuestro propio método.
Lo que realmente creo es que la idea de tener un método únicamente jurídico es por la necesitad de que nuestra materia sea una ciencia, y si no lo fuere ¿qué pasaría? La respuesta es que no pasaría absolutamente nada, los abogados nos hemos empecinado en  nuestro ámbito de estudio sea algo “científico” y por esta misma obsesión se han creado muchas figaras, para poder entender y ver el derecho como una ciencia.

Como conclusión a esta a esta entrada quisiera señalar que no creo que exista el método jurídico y que si a alguien se le ha ocurrido que existe un método como el jurídico, es por el mismo empecinamiento de ver al derecho como una ciencia 

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿recta = protocolo?


Todos hemos tenido contacto con la cocina de algún modo, me refiero a que todos en algún momento hemos tenido que cocinar, por necesidad o por gusto. Pero cocinar con alguna receta de concina, no es tan común, por falta de práctica o por desidia.
Así nos pasa con el protocolo de investigación jurídica. A pregunta expresa del maestro, ¿sí el protocolo de investigación, es como una receta de cocina?.
A primera vista pareciera algo descabellado algo sin sentido o que no tuviera ninguna relación, pero conforme transcurre la clase y las ideas se van aclarando, veo que la idea no es una simple “ocurrencia” de parte del profesor.
El profesor dice que la receta de cocina es una serie de pasos ordenado para llegar a un fin, que es el guiso que queremos hacer. Primero se tiene que enumerar lo que se va a necesitar y después se hará el guiso, como está establecido en la receta, hasta ahí todo bien, lo único que no acaba de gustarme de la comparación del protocolo y la receta es el hecho de que en al receta, todo depende de quien la desarrolle para llegar a un gran guiso, en otras palabras, no es lo mismo que cocine yo, a que cocine Adriá Ferrá la misma receta.
En un protocolo de investigación las cosas son diferentes, por que es individual y el resultado al que llegue depende de mis métodos de investigación, no es para que todo el mundo que quiera hacerlo lo agarre y empiece a guisar, en este caso guisar “derecho”.
El protocolo surge como una duda, donde habrá de desarrollarse el tema en una tesis de grado, en esa parte no concuerdo con la analogía protocolo-receta.
Pero si se trata nada mas de un serie de pasos a seguir, mi protocolo no cumple con esos requisitos metodológicos, y me doy cuenta que mi protocolo no tuvo mucha investigación, es mas, solo consulté un material bibliográfico del Instituto de Investigaciones Jurídicas, para la elaboración del protocolo.
Me doy cuenta que mi protocolo de investigación solo fue para cumplir el requisito de entrar a la maestría, por que mi protocolo no tiene como cometido descifrar u problema jurídico, solo pretende enumerar una serie de problemas, pero sin dar resultado, digamos que mi protocolo inicial solamente eran como buenos deseos, por que quería mencionar los problemas existentes pero sin dar alternativas de solución o métodos para la erradicación de los problemas planteados por mi.
En el momento en que escribo esta entrada para mi blog, empiezo a diseñar mentalmente un nuevo protocolo, esta duda me había surgido desde un principio, siempre supe que mi protocolo era insuficiente para los requerimiento de una maestría, el paso por el semestre anterior, me hizo darme cuanta de ello y ahora en clases como la de expresión jurídica refuerzo mi tesis de que mi protocolo solo fue elaborado con un fin y no a largo plazo para poder desarrollar una buena tesis de grado.
Pero todas estas dudas vienen, por que nadie me dijo como hacerlo, y no lo digo como justificación, mas bien como un reclamo, por que creo que faltó un taller o algún tipo de guía para poder desarrollar un tema tan delicado como es protocolo, tema que después habrá de vaciarse en la tesis; que no es una cuestión menor.
Clases como las que llevamos en este momento ayudan a disipar estas dudas, solo espero que no sea demasiado tarde y que mi protocolo, tenga la forma de una receta de concina, en el sentido de una serie de pasos ordenados para llegar a un fin.

El kybalión


Para la entrada de esta semana hablaré sobre el libro que leímos esta semana, el libro en comento es el Kybalión.
El libro no es algo nuevo para mi, dado que ya lo había leído para la clase de filosofía del derecho en la licenciatura. Desde esa vez el libro me dejo con muchas dudas y decidí investigar mas sobre el tema, mas sobre los “tres indiciados” y encontré cosas muy interesantes.
Esta nueva ocasión que leí el libro, mis dudas se acentuaron aun mas, y esto debido a todo lo aprendido en la maestría, entiéndase por aprendido en la maestría materias como: técnicas de investigación, filosofía, epistemología jurídica, entre muchas otras.
Las materias antes mencionadas me sirvieron para abrir mi panorama jurídico y no solo eso sino también el filosófico. Entonces al leer el Kybalión las dudas que surgen son demasiadas.
En lo personal el libro no me gustó y me parece adecuado o correcto que un libro como este permanezca en las librerías en la sección de esotérico o conocimiento oculto, el Kybalión tiene varios puntos flacos o que como se dice coloquialmente no aguantan agua.
El primer punto es, no se sabe realmente en que año fue escrito ni por quien, simplemente se habla de  que un grupo de individuos en la albores del siglo XX decidieron dar a conocer al mundo lo que a decir de ellos se les venia enseñando desde épocas faraónicas y el conocimiento había pasado de generación en generación, para relacionarlo con la entrada anterior en ese espacio, diríamos que dicho conocimiento  se considera por los estudiosos del conocimiento, como un conocimiento vulgar o simplemente el que se pasa de generación en generación.
Otro punto flaco es que simplemente nadie se ha adjudicado la autoría del mismo, estudiando mas sobre el tema, se considera que el libro fue escrito por una persona, no por tres como dice el libro y la persona a la que se le adjudica la escritura del libro, es una persona que fuera de la oscuridad de los tres indiciados escribió libros de tipo esotérico y libros de magia negra. Esto vendría a resolver muchas de las dudas y aclararía un poco mas el panorama.
Si fuere como se dice, que fue un solo autor el que escribió el Kybalión y esa persona lo escribió a principios del siglo veinte, las dudas quedaría prácticamente resueltas pues los mencionados “7 principios” fueron escritos ya que existía la teoría de la relatividad, ya que se sabía que la tierra era redonda, ya que se sabía de la existencia la gravedad. Con esta teoría los principios carecerían de valor  o por lo menos no se consideraría que fueron antes de Newton o no se creería que este libro le ganó a Newton y que el conocimiento egipcio “oculto” es anterior a teorías importantes.
Estos son solo alguno de los puntos vulnerables a la credibilidad de un libro, que desde un comienzo pone e tela de juicio la credibilidad del mismo.
Por último otra tema que hizo que no creyera en al veracidad del libro, fue en una de las primera partes del libro en lo que sería un tipo de prólogo, esto es cuando menciona que el libro solo es para personas que quieran entenderlo y pueden entenderlo, los que no lo entiendan o no quieran entenderlo, no serán dignos de conocer este tipo de teoría para mejor vivir y comprender mejor el mundo y que se jacta de haber sido un conocimiento antiquísimo y que “ahí estaba” solo que no queríamos verlo y que solamente hemos creído en la ciencia y no en el conocimiento empírico, vulgar que ha pasado a través de los siglos.
Simplemente no creo en el libro por no corroborarse su autenticidad y por que los principios me parecen muy simplones, por tal motivo considero correcto el lugar que tiene el libro en las librerías.