domingo, 2 de octubre de 2011

En contra del protocolo como requisito de ingreso


Para entrar a la maestría en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, todos tuvimos que cumplir tres requisitos, el primero es un examen conocimiento de una lengua extrajera, el segundo es una examen de habilidades para estar en la maestría, y el tercer es contra el cual me manifiesto, el protocolo de investigación jurídica.
Nos piden un protocolo para ingresar, pero en realidad no teníamos ni idea de cómo elaborarlo, que debía contener y peor aun, que era un protocolo.

Yo pedí ayuda a un profesor de la facultad para que me ayudara a realzarlo, me allegue de material de la página de internet del instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Fueron varios semanas de desesperación, total el tiempo se me vino encima y el examen estaba a la vuelta de la esquina (había que entregar el protocolo el día del examen). El resultado fue un tanto desastroso, entregar un protocolo a la carrera, un protocolo del cual no tenía ni idea como elaborar, que mis dudas se fueron dispersando un poco, conforme a la marcha, pero nunca quedaron disipadas del todo.

Mi protocolo quedó patas para arriba, con un tema sin futuro o un fututo muy incierto, pues era titánico el problema en el que me estaba metiendo.
A todo lo descrito anteriormente se debe mi rechazo al protocolo, como un método de selección para el ingreso al posgrado en derecho.

En mi caso, apenas salí de la licenciatura, decidí cursar la maestría, y nunca había elaborado un protocolo y peor aún, un protocolo para un maestría, que no sabia a ciencia cierta lo que vería y como serían la materias. Después de un semestre y medio me doy cuenta que mi protocolo es un desastre, que no tenia las bases para iniciarme en una aventura como la de hacer un protocolo, con el cual me “casaré “ dos años.
Hablando con compañeros y de comentarios vertidos por mis compañeros en diferentes materias, me doy cuenta que todos tenemos el mismo problema y la misma inquietud, nos aventaron al ruedo sin capote para lidiar el toro, ese toro llamado investigación jurídica.
Lo que hemos visto en materias de primer y segundo semestre, nos hace darnos cuenta de que todos o la mayoría de los protocolos, no están bien elaborados o tienen deficiencias. Por eso es mi reclamo hacia la institución, pues nos piden un protocolo como requisito, pero la verdad es que no teníamos idea de lo que la palabra protocolo significaba y las implicaciones que esa simple palabra de nueva letras quería decir.
A mi parecer una solución sería eliminar el protocolo de investigación, y que este se elaborara en clases especializadas, durante el primer semestre, ya que se tuviera un visión un poco mas amplia, de lo que es la maestría, lo que será y los que es el protocolo.
O como segunda opción encuentro, que una vez aceptado en la maestría, se impartieran seminarios de protocolo.

Todo esto para evitar errores innecesarios y así evitar el hacer ridículos con la elaboración de un documento tan importante y trascendental como es el protocolo de investigación jurídica, material de suma importancia, que guiará el destino de nuestra investigación y nuestra vida por los próximos dos años. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario